28/7/08

Proyecto Odisseo. Archivo 5 (encontrado entre las ruinas en alejandria)


12-5-3050 antigua era, 12-5-34 nueva era. Antesala del consejo
"Me encuentro en un lugar inhóspito. Nuestra nave exploto tras estallar la guerra. La misión, ya no existe, nuestra tripulación, ha quedado reducida a unas centenas de hombres, y yo soy de los de mas alto rango, que queda vivo.

Todo termino tras salir del puerto de Quindar, 4 meses después de mi ultimo informe. Nos atacaron, pues la tregua entre los planetas controlados por los gusanos rojos y nuestro gobierno se había roto. Pudimos escapar en capsulas de evacuación, hacia un planeta aleatorio de nuestros ordenadores. Es un planeta de climas cambiantes, humedad media, y atmósfera parecida a la tierra, o eso pensé a nuestra llegada. No hay mas que animales, que pensamos extintos en nuestro hogar. Ningún ser inteligente.

Nos organizamos, todo nuestro arsenal, infraestructuras y población en una isla en mitad de la nada. El clima es excepcional.

Por medio de una selección de rangos para el gobierno de este nuevo, pueblo, yo fui nombrado medico de la zona. Puesto que soy el único.

La plana mayor del gobierno de nuestro nuevo pueblo, intento ver que paso en nuestro viaje de transporte. Nos llevo una semana saber que ocurrió. Pero ya sabemos que fue.

Los gusanos rojos, o la nación de seres que eran aliados suyos, salio de algún agujero de gusano. Y al escapar, entramos sin pleno control en él. esto, nos transporto en cualquier dirección, en cualquiera de las coordenadas de los agujeros.

Pasados los meses de nuestra llegada, descubrimos una raza muy avanzada, algo mas que nosotros, conviviendo en el continente mas cercano. Entablamos relaciones. Parecidos a nosotros físicamente, solo que de piel azulada y escamosa, son parecidos anatomicamente y organicamente a nosotros. Resulta que ellos llegaron aquí hace 231 años solares. Se establecieron en el continente y esperaron a saber como salir de aquí.

Pasados los años, nuestras dos poblaciones se convirtieron en una sola, nos mezclamos, y por suerte para nosotros, nuestros ADN era combinable. Así surgió la nueva especie. Estos mestizos, colonizaron gran parte de el continente. Yo ya soy un anciano, y fui nombrado hace unos meses jefe del consejo gobernante de nuestro pueblo. Quien podría imaginarse, que tras tantos años en la nave, con la misión de recolectar información del universo, acabaría mis días aquí.

Se me olvida comentar, que varios años antes de mi nombramiento, descubrimos donde fuimos enviados. No por los cálculos realizados, no por las teorías infundadas. Descubrimos algo en este mundo que supimos ubicar. Pero no lo ubicamos en nuestro tiempo. Al descubrir un río, unas montañas, un valle, una meseta, y mas accidentes del terreno, descubrimos que posicionandolos, en lugares concretos, del mapa de nuestro hogar, era la reconstrucción este planeta, de la tierra hace mas de 5000 años. El agujero nos envió, hacia atrás, en todas las direcciones.

No se cuando, como ni en que estado recibiréis este pergamino. Pero, espero que recordéis la historia del Odisseo, de su tripulación, de la población que formaron...del comienzo de todo y de su fin."
Medico Canciller, Simon L. de la Isla

23/7/08

Acero, trabajo duro...



La noche cae sobre mis ojos cálida y sedienta de algo mas. Veo el fondo de la calle oscura, el letrero de un prostíbulo. Mi humilde trabajo, detective y asesino a sueldo, me obliga a visitar estos lugares. Llevo mis pantalones marrones con mi chaqueta vieja del ejercito, encima una larga gabardina, dentro de ella llevo mi katana de las fuerzas especiales. El portero me deja pasar tras sobornarle con 200 dolares, de parte del cliente.

Como se podía esperar este sitio esta lleno de fulanas y adinerados hombres de negocios, ademas de los chulos de estas primeras. Es fácil distinguir a estos chulos, con sus abrigos de cuero, espadas curvas, lisas, con mil ondulaciones o micro-katanas. Con sus colgantes de oro, o de falso oro, con sus nombres cuanto mas grandes mejor.

Vengo a por un chulo y un cliente en especial, cada uno es un trabajo diferente.
El primero es sencillo, entrar en el privado, pedir a la señorita que se tape los ojos y salga, y degüellar al cerdo. El tío es un violador encubierto en trajes de seda, y para que no digan sus compañeros viene a sitios como este. El otro, es otro mas trabajo.

Un diestro con la espada, miembro de las fuerzas de asalto de corea de alguna república satélite de los estados de la unión ahora es simplemente asesino. El tío lleva mas de tres años escapando y matando por doquier. La orden era clara, encontrar y destruir, sea quien sea quien lo haga y sin depender de los riesgos. El dinero me vendrá bien, algún lujo nunca viene mal en estos tiempos.

Lo encuentro abajo con dos coreanas bebiendo, futuras victimas sin duda. Sabe quien soy al bajar las escaleras del sórdido local, y empieza a gritar que soy policía. Es falso pero eso pone a los chulos contra mi. Ahora me acuerdo del "sin depender de los riesgos", me encanta esa frase. Son buenos, pero se nota que viven influenciados por las películas de hollywood de lucha. con solo pequeños cortes en brazos y piernas, pero sin llegar a cernearselos, me libro de ellos. Pero el sospechoso huye por la callejuela adyacente.

Salgo corriendo tras el, ya no es igual que hace años, he perdido forma. Me queman los pulmones, me arden los músculos, se me derrite el cerebro. En un momento tan doloroso recuerdo el primer entrenamiento para los espadachines de la guardia nacional, mi primer entrenamiento en las fuerzas del ejercito. Sufro igual que entonces.

Solo esta a una brazada de mi. Él se piensa que esta a salvo, pero no soy policía como pensaba, ya no estoy en cuerpos de placa y leyes. Ahora soy parte del brazo fuera de la ley de los cuerpos policiales y de seguridad.

Saco mi katana y la lanzo, pero no a sus pies, no quiero pararlo. Cae al suelo gritando, se agarra el abdomen, como si eso funcionase. La hemorragia es inmensa, el corte le llega asta la columna. Paro a su lado, intentando tomar aire que me arde. Recojo mi katana, aun tiene parte de el pegada a su hoja. Una fuerte sacudida y su hoja esta limpia. Le miro mientras se retuerce de dolor. Y empiezo a hablar.

-Mi nombre es Brian T. Casey. Ex-hoja de la ira, fuerzas especiales de los estados confederados unidos. Por orden del juez Myzter, ha sido sentenciado a búsqueda, captura y sentencia máxima, por el asesinato de 125 personas en los últimos años. Por su brutalidad excesiva y crueldad, no sera sentencia rápida. ¿Algo que declarar?

El ruido que salen de sus labios sin fuerza, me dicen que no tiene demasiado que decir ya. Solo un corte certero, y se acabo.

Algunos conducen taxis, otros construyen edificios, otros salvan vidas, otros construyen espadas, yo las uso. Soy asesino, soy brazo fuera de la ley, el vehículo para poner ley a los que están fuera de ella en este mundo de acero. Soy un Freeblade.

3/7/08

El monje.

Es día de nuestro emperador. Son las 3 de la tarde hora del palacio. Ojala estuviésemos allí. Mis ropajes de monje de la estrella dorada se me pegan a la piel, el calor es insoportable y la armadura encima actúa de receptor del calor del sol fuera de la muralla. Los soldados a mi alrededor se ven acalorados, con sus rifles casi arrastrando, entre este centenar de muertos. Rebeldes, paganos, infieles, escoria de este planeta. Alabada sea la gran estrella, acabamos con sus miserables vidas.

Los tanques y demás vehículos blindados se quedaron en el camino. Solo debemos averiguar si alguno queda con vida. ya que en este batallón estaba el líder rebelde.

No hay as que cadáveres con sus ridículos tres círculos en sus uniformes rasgados por nuestras balas. algunos tienen posturas raras, algunos les faltan miembros, algunos están asta blancos. Me dan asco, malditos rebeldes, su maldita causa es una herejía, un ultraje contra el emperador.
Merecen morir así.

De repente encuentro uno que esta mirando al cielo con sus ojos, aun tiene movimiento. Su incipiente barba, sus ojos, esa nariz...¡Por todos los mandamientos del emperador! Es el rebelde, el líder, esa sucia alimaña esta a mis pies moribunda. Me pongo de cuclillas a su lado, apartando mis túnicas con la estrella dorada, y extraigo un cuchillo. Morirá a mis manos, y seré un héroe, me ascenderán. Seré el próximo obispo de la gran catedral de la estrella. El cuchillo con el águila imperial en su garganta, solo un tajo, y se acabo idiota.

No, me para la mano su mano rápidamente.

-Gracias, necio e hipócrita religioso,- dice su voz sin ningún ápice de muerte.- acabáis de caer en nuestra emboscada.- Y un frío cortante corta mi garganta. No puedo gritar, o puedo avisarles solo mirar. De todas partes los "cadáveres" se levantan y empiezan a asesinar a los soldados. de todas partes salen rebeldes armados. Miro al fondo. una ráfaga de nuestra artillería y se acabo toda esta farsa. Pero me horroriza lo que veo. Ya han tomado nuestros vehículos, y su bandera roja y negra se alza en ellos. Todos los soldados caen deprisa, sin sufrimiento, sin dilación. Quedo yo ahogándome con mi sangre, ¿por que merezco una muerte así, oh gran estrella?

El líder se acerca a mi.

-Dirás, que no soy merecedor de hablar con alguien de tu nivel. O alguna de esas idioteces que decís los de la estrella. Pero soy un hombre como tu o cualquier otro. Nos habéis negado eso y mucho mas. Es hora de que el siervo se levante contra el amo, de que la oscuridad brille sin la luz de vuestra estrella, de que el zorro gane a el águila. Nosotros tenemos corazón, así que despídete del mundo y adiós.- Solo oigo un tiro, y todo se apaga...

Despierto días mas tarde en un hospital de un pueblo al sur de la gran muralla, mi garganta esta cerrada y solo tengo el cuerpo entumecido. El medico al verme despierto me habla de lo que me podía haber pasado, que me trajo un joven que había cosido mi herida y gracias a eso estaba allí.
Tras un rato de charla con el medico le pregunto quien fue ese amable joven, si dio alguna seña para identificarle y darle las gracias. Entonces el medico dijo algo, que me a llevado replantearme muchas cosas. Dijo que se llamaba Lugh, y que yo siempre le había llamado rebelde...