Proyecto Odisseo. Archivo 1

6-1-3008. Cuarto medico, despacho 2.

"Tras la conquista de nuestro sistema solar, llegamos mas allá de donde nuestras mentes creyeron nunca. Sistemas y mas sistemas se rendían a nuestro gobierno de naciones unidas y a nuestros ejércitos unidos. Muchas y muy diferentes razas descubrimos en nuestro camino, unas razonables y colaboradoras, pero otras no tanto, incluso violentamente animales. Tras la guerra con algunas de ellas, del intercambio cultural con tantas otras, empezaron los levantamientos. Planetas de todos los sistemas se levantaban contra el gobierno albergando esperanzas de auto gobierno. Entonces empezó la guerra contra esos alzamientos.

Ya han pasado mas de 30 años desde el fin de la ultima batalla de dicha guerra. Y, aunque siempre aparecen pequeños alzamientos, la paz esta diseminada por todo el universo conocido.

El gobernador federado del sistema solar, el centro del gobierno, ha decidido que si se conoce al enemigo, este no se alzara. Por eso ha creado una pequeña flota de cruceros, los Odisseo. Su tripulación esta formada por, aparte de la tripulación de abordo, escuadras de soldados, algunos científicos y armamento de defensa.

Perdón, pues veo que aun no me he presentado. Mi nombre es Doctor Simon L. Diferty del 4º batallón de tierra del Odisseo V. Crecí en el planeta tierra, y estudie tecno-medicina y biología extraplanetaria. Y describiré para los informes del gobernador federado del sistema solar, pero ademas, en estas notas, lo que vaya viendo y descubriendo de manera personal.

En el 4º batallón somos seis médicos, y unos 500 hombres dirigidos por el teniente coronel Ladisnikov, y dependiente del regimiento 101 de infantería dirigida por el coronel Milton.

Tras la salida de la base Odin 12 situada en la órbita de Venus, el crucero tomo rumbo al planeta Rinbalar, sede de la mayor armería del Sistema Unido de Naciones. Donde estaremos un periodo de tres días de aquel planeta, unas 90 horas terrestres."

8-1-3008. Aerotransporte 5, 750 metros sobre Isharm, Rimbalar.

"La gran ciudad de Isarm, de unos 1000 habitantes, es el único reducto habitable el planeta. Gris como su atmósfera cargada de plomo y otros materiales, se alza sobre el mar enfermizo de su costa.

Sus largos edificios como torreones se extienden hacia el cielo, y su muralla contra el mar, expulsa los residuos. El resto del planeta, es todo una gran fabrica. Tanques, naves, armaduras, rifles, desde las mas simples balas hasta el mas moderno sistema de búsqueda, se realiza aquí en masa. Mires donde mires este planeta solo hay grandes maquinas como edificios fabricando cruceros, maquinas como calles enteras fabricando armamento, y operarios manejándolas con sus trajes anti-polución. Este planeta enfermizo se permite que continúe así, para la no masificación de las fabricas en el resto de lo sistemas. Un mal menor por un bien mayor, uno de los eslóganes de nuestro gobierno.

Un soldado a respirado un poco de este aire, su filtro del traje-armadura debía de estar roto. lo he tenido que intubar y medicar con anti bacterianos y disolvente de metales pesados en sangre, porque empezaba a ponerse azul. Espero que sobreviva las dos horas que estará en la cámara de reabastecimiento sanguíneo del crucero, así no perderemos ningún hombre aún.

Debería estar acostumbrado a perder hombres, tras aquel rebrote de gusanos rojos. Pero prefiero no pensaren ello. Me da demasiadas pesadillas mientras duermo, no quiero que lo haga estando despierto.

Al llegar a la nave para comprobar el estado del soldado, me comunican que a muerto de insuficiencia de oxigeno, ya que sus células pulmonares estaban demasiado petrificadas por este aire. Tras la cena los soldados se despiden de el en un funeral oficiado por el Teniente coronel, y su cuerpo es fulminado en la órbita del planeta que lo mató.

Ya quedan menos horas para marcharnos. vuelvo al crucero, mi relevo me a llegado, unas horas de sueño me vendran muy bien. Aunque vuelvo a temer cerrarlos ojos, y volver a aquel lugar, volver a aquel infierno. Las pastillas me ayudaran a conciliar el sueño otra vez."

Simon L.