La vida sigue. Fluye. Gotea. Camina, como un perro vagabundo. Y yo me siento en las viejas aceras de la vieja ciudad. Y pienso.
Recuerdos, historias de antaño. He pensado estos días atrás, pues dos acontecimientos sin conexión aparente han acontecido. ¿Soy realmente el malo?
Por una parte, NI de coña! Me siento fuertemente reforzado a pensar, que los pasos que me trajeron a este lugar fueron inciertos, si, pero ahora estoy en un torreón. Por otra parte, tengo mis dudas. Todo empieza, de esa manera extraña en que solo puede pasar en las pesadillas más absurdas, a construirse a mi alrededor. Y me pregunto, soy el malo? Pues empiezo a pensar, que por movimientos de otras personas y mi manera de ser, pasota en este acontecimiento, me han convertido, en un malo, pero de los de película de los años 30…
En fin. El tiempo pondrá las cosas en su sitio. Y todo volverá a su estado original. Allá donde estaban hace tantos años. Puede que este algo añorante. Pero que le vamos ha hacer, soy un romántico anticuado.
Y pienso en el pasado, en los viajes, las risas, los llantos, los proyectos, la vida que se abría ante nosotros. En estos mismos suelos que ahora se recalientan con el verano sofocante. Y pienso, que vivimos bien, como quisimos, y pudimos. Compartir conmigo una tarde más, esa cerveza fría, esos comentarios de política, música, y las risas, que nunca se apagaran en mi corazón. Pues años pasen, la distancia se pose sobre nosotros, da igual. Mi memoria y corazón tendrá siempre aquellos momentos. Solo espero, poder vivir unos cuantos mas. Pues nunca son pocos, en buena compañía…si estoy romántico será la canción.
Para todos disfrutar de música. Saludos!
“The las monkey sings…Alive alive o! Alive alive o! Crying cockles and mussels, Alive alive o!”
