Encontrando viejos retales, viejos hilos de una manta. Viendo, mas allá de mis dias, miles de historias, de encuentros pasados.
No hay demonios en estos recuerdos, no hay penas. Son los viejos juegos de niños, las viejas disputas tontas. De cuando todo se solucionaba con un "somo amigos?". De cuando la sexualidad era algo desconocido. De cuando todo lo importante era jugar y reír. De entonces veo surgir los viejos cimientos, no desgastados, impolutos, de mi historia.
Muy lejos, en lo profundo de mente se internan, y hoy, tras largos años de letargo, resurgen como una pieza encontrada en la excavación.
Y su visión convierte los cimientos de las amistades y de la historia mas reciente, en algo mas fuerte aun. El viejo roble, viejo, aputno de caer. Se ve reforzado por estas viejas y nuevas raíces, que florecen al alzarse a tocar sus ramas. Todo es un circulo, todo vuelve...y si, no siempre es algo malo.
Todo el conozca ese roble, se siente en su sombra a pasar sus buenos momentos junto a el, se abrace a su tronco en un mal momento, o se levante apoyándose en sus ramas, tendrá para siempre una parte de el dentro. Y solo necesitara decir "te necesito" para que arranque raíces, ramas y salga corriendo hacia su encuentro...cual bosque de Macbeth.
Todos somos arboles. Yo personalmente, Duir. Y tu?
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