12/5/08

Walking, my friends...



Caminando, pensado, rumiando, refunfuñando, subrayando los renglones de los malos dias. Memorizando sus códigos para que no vuelvan. Pero, no seas ingenuo, siempre vuelven.
Como en una vieja película, de blanco y negro, con grandes actores, y una banda musical de orquestación grandiosa, siempre es igual. No hay química, física o biologicamente nada que hacer, salvo sentarse a esperar.

¿O si?
Puedes caminar de un lado a otro, sin rumbo, pensando, recapacitando, sonriendo a los males en cada esquina al cruzarte con ellos. Coger a esos malos momentos llevarlos a un bar y emborracharlos de cerveza. Y cuando salgan tambaleándose torcidos, vomitando y con un aspecto horrible, te reírte de ellos. La risa contagiosa que llena todos los vasos de tu cuerpo y sale por tu boca. Porque malos momentos hay muchos, si, pero son como dientes de león, grandes pero soplas y...se acabó.
Por eso camino con mi bolsa de viaje. En ella guardo agua, para mi garganta; cámara de fotos, para guardar momentos; cuaderno, para mis pensamientos y, siempre, los viejos buenos momentos, que son el motor de mis pies.
Ups! casi se me olvida, siempre junto a los recuerdos buenos, la música, que seria de mis kilómetros sin ella.
Y ahora sin mas me despido, pero solo por hoy. Como siempre digo "nadie se libra de mi tan fácilmente".
Last monkey come back...walking on the red thing line of life.

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