Ill-Sar, armado caballero.

"Siéntate. Toma aire, respira lo que este lugar es. Se que estas cansado, es un largo viaje el del aprendiz. Pero este es el ultimo paso, y no tendrás que caminar.

Siente la fuerza de este lugar. Huele su antigüedad. Las ruinas al aire libre en las que estas sentado, eran, hace mas de mil años, nuestro templo. Reposábamos aquí tras nuestro aprendizaje y iniciamos el camino, preparados para ello.

Mas allá de la jungla que nos rodea, de este inmenso bosque salvaje que ahora asfixia y traga las columnas y la sala principal del templo, estaba nuestros mas antiguos amigos. El bosque sabio, con tantos buenos amigos en sus ramas, como hojas en las mismas. El gran animal de la muerte, severo, serio pero justo siempre. Los humanos, en sus pequeñas ciudades, ajenos a todo. Ajenos a nuestra presencia entre ellos, debido a nuestra apariencia idéntica a la suya, y a su incapacidad de ver mas allá de su mundo.

Recuerdo, hace muchos años si quiera que nacieras, años incluso antes de la gran guerra, una charla que tuve con el árbol mas sabio del bosque sobre la existencia de nuestra raza y nuestra capacidad o poderes. El viejo árbol me dijo que este universo no se rige por normas estrictas, que las cosas cambian sin razón aparente, pero que si se tiene algo de perspectiva, todo tiene un único sentido. Ese sentido, es la reorganización. Hay épocas de orden, de paz, de armonía, y otras de caos y muerte. Por suerte la época de caos llega a su fin, tras mas de 20.000 años.

Tu tras mas de cien años sin nacer ninguno de los nuestros eres el primero. Gracias a las enseñanzas de los últimos maestros, ya fallecidos y las que yo, simple siervo de este mundo, te hayamos podido trasmitir, podrás cumplir el destino de reorganizar la paz de este mundo.

Levanta, joven aprendiz. Ponte de pie, caballero.

Usa tu poder, controla tu entorno, se uno con el todo. Eres el primero de una larga saga, y tu poder sera el mas grande visto en eones en este universo desde el gran Iz-Ar, el primero. Usa tu arma, que ha sido forjada, tras mas de mil años sin usarse el fuego sagrado. Con los ropajes de esta época que nos a tocado vivir, lleva la paz allá por donde vayas.

Es mi hora de marchar pero no estés triste por mi. Llevo demasiados siglos intentando poner paz en este mundo. Ahora regresare al todo, volveré por fin.

Ve caballero Ill-Sar, y cumple con tu destino."

Principio de una idea que se me ha ocurrido. Espero que os guste.