Ha pasado tiempo ya, más sigo aquí. Mi corazón sigue bombeando sentimientos, muchos de los cuales no soy capaz de definir, de clasificar, llenan mi torrente sanguíneo. Mi cerebro descarga ideas, incesantes y numerosas sobre cosas banales, cosas repugnantes, brillantes, lucidas, estúpidas, graciosas o todo lo contrario, recorren mi materia gris en búsqueda de algún momento para salir. Mis pies recorren estos viejos kilómetros, una vez mas, las calles de esta ciudad están a mis pies, una vez mas sigo caminando por ellas pensado, sintiendo, notando fluir el paso del tiempo por mis dedos.
Poco queda de tantas cosas, tanto queda de otras tantas, que una sonrisa escapa mis labios. Cuan afortunado es aquel que sabe ver el bien en su vida de mierda.
Madrid, engalanado como una puta para las fiestas de los cristianos y capitalistas, se esconde en callejones oscuros de borrachos de cena de empresa. Huye en los brazos de los cientos de amantes que recorren sus calles a altas horas de la noche comiéndose a besos. Se agarra los brazos de cientos de amigos que llevan toda la destilería de escocia en sus venas y arterias. Pero no deja de hacerme gracia. Intenta demostrarme lo que en ese momento no poseo, intenta recordarme que camino solo, estúpida ciudad, eso no me importa. Me da pena como te vendes al mejor postor con sus luces y publicidad.
Porque he caminado ya mucho, por muchos caminos. He sentido muchas cosas nuevas, he vivido, amado, sufrido, llorado, reído...todo eso fue mi camino. Porque vengo de sentí cosas que jamas pensé que volvería sentir, a estar con amigos, porque lo que me demuestres, lo conozco bien. Pero aun me queda mucho por vivir.
Así que si sigues queriendo lanzarme mas ofensas o imágenes para hacerme decaer, ya sabes donde estaré....andando por tus calles.
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