101, viageros eternos.

Hace mucho tiempo, tanto que ni siquiera esta escrito. Nuestro pueblo se alzaba en su máximo apogeo. Entre nuestros mas grandes descubrimientos, estaba el espejo de los dioses. Un gran arco y, tras el, se veía una oscuridad que vibraba, se movía, respiraba y, como descubrimos después, hablaba. Esa voz correspondía a nuestros dioses, que nos dieron a elegir dos caminos.
Uno vivir como el resto de pueblos, tranquilos, con todas las virtudes y defectos humanos. Otro, cambiar dos de las características de nuestra especie, por dos nuevas.

Solo aceptamos 101.

Perdimos poder reproducirnos, no tendríamos mas descendientes, no habría nuestros genes en un futuro. Pero nosotros lo viviríamos, pues solo seriamos mortales a través de una muerte ejecutada con odio y el filo de una cuchilla. Si no viviríamos eternamente.

Pero también perdimos la capacidad de intervenir en el trascurso de los acontecimientos, no rebelarnos, no luchar, no apostar por el caballo ganador. Puesto que sabríamos quien era. Se nos concedió el don de poder vivir en diferentes momentos de la historia. podríamos desplazarnos en la 4ª dimensión, el tiempo, con la naturalidad de dar un simple paseo.

Muchos de nuestro antiguo pueblo nos pusieron un nombre, los 101 sempiternos, los viajeros eternos, ángeles de el tiempo. Pero nuestro pueblo fue conquistado tiempo después, demasiado para vosotros, por un gran imperio y fue digerido por el fulgor de la guerra. Solo quedamos nosotros, vagando por uno y otro lado. conocemos todos los rincones de la historia, todos los acontecimientos. Conocemos nuestra muerte. Pero no podemos impedirla, solo seguir visitando el tiempo, ternos. conocer a la gente, y darles pequeños consejos, sin involucrarnos.

Hace eones, para mi edad, un viejo poeta griego me llamo musa de la ciencia. Poco sabia el que la maquina que le sugerí que instálese una polea en ese lugar, después serviría para tantas otras cosas.

He asistido ya al funeral de unos cuantos compañeros, mas de una vez. Siempre nos reunimos en esos actos todos. Incluido el difunto, en diferentes etapas de su vida visitando ese lugar, se reune en ese lugar para hablar. El resto del tiempo, vagamos solos, solo nos cruzamos alguna vez. Pero siempre solos.

Descubrimos, pasados los años. que el espejo, no era sino una puerta, hacia un futuro. No era nuestros dioses, sino una raza, evolucionada de la nuestra. Y no nos dieron dones, sino la misión de reunir toda la historia, pues tras la destrucción de nuestra especie, mas antigua, no quedaban rastros del tiempo pasado. asi, cuando íbamos al futuro, en algunos momentos de nuestra vida, nos escaneaban y tomaban nuestra información.

101 sempiternos, 101 viajeros eternos,101 ángeles del tiempo, los 101 engañados y maldecidos por toda la eternidad. Vagando por este ancho mundo, por su ancho tiempo, por los siglos, las centurias, los milenios, los eones, por siempre y siempre jamas...