18/4/07

No me hables asi.



Hielas mi sangre. Esos ojos, esas palabras me dejan helado. Muerto pero aun latiendo mi corazón roto pide un hueco por el que salir de mi cuerpo e irse a un rincón donde llorar. Podría preguntarte mil cuestiones, pero temo sus respuestas. Podría decir que siento lo que hice, pero siento no haberlo vivido mas intensamente. Me culpas. Me lanzas tus palabras secas y afiladas. Me tratas como tu animal. Como si fuese solo una ramera, un objeto, un mísero verbo que usas cuando quieres darte algún placer. Te llamo para saber que tal estas, y me tratas como si fuese telefónica haciéndote publicidad. Uso mis viejas bromas que te hacían gracia, las desencajas con tus palabras bordes y intentas quedar por encima. Te doy mis últimas gotas de paciencia, no las malgastes. Puede que un día no haya mas llamadas, mas palabras ni mas miradas. Cuando será eso puedes preguntarme, pero nunca lo sabrás, pues ni yo lo se. Solo te recomiendo que no fuerces la cuerda, o te darás con ella en los morros. Yo no soy el que estará aquí para satisfacer tu ego siempre, así que cuidado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

asi me gusta bro...
pa q están los blogs sino xa decir lo q realmnnt piensas..?? me alegro d q pienses asi.
cuídate hermano...
ah..!! y feliz cumpleaños loko..!! te llamaré a lo largo del dia... un abrazo. aguuuuuuuuur