Una pequeña línea separa todo. Un pequeño pitido en una maquina blanca, separa todo. Cuando esa línea se vuelve plana, cuando todo se detiene.
Tu corazón se para, nunca mas volverá a llenarse del vacío del desamor, nunca más se hará gigante al volver a ver a los que mas amas, nunca mas volverá a latir al ritmo de su pareja, nunca se pondrá frenético con esa canción.
Tus pulmones dejaran de inflarse, no volverán a llenarse con su perfume, no volverán a aspirar el aire fresco de invierno, nunca más olerán esa comida hecha por tu madre.
Tus músculos se vuelven rígidos y tu piel cuero, no habrá mas caricias, escalofríos al verla, sudor en verano, abrazos o choques de manos entre viejos amigos.
Tus ojos se secan, no habrá mas lagrimas en tus ojos, lagrimas amargas y lagrimas dulces, no habrá belleza delante de ellos nunca más.
Tus pies se vuelven blancos, pálidos, nunca volverán a caminar tantos kilómetros, tantas distancias.
Porque todo se ha parado. Se acabo el juego. Ya no te queda nada mas, ya no queda nada mas para ti aquí.
Pero dejas una gran marca, amigo mió. Dejas un surco en nuestros recuerdos, vayamos donde vayamos y hagamos lo que hagamos, tú estarás presente en anécdotas del pasado, en canciones y en lágrimas. Porque eres parte de nosotros, y nosotros parte de ti. Por eso ahora lloramos, porque una parte valiosa de nosotros se ha parado, todos nuestros músculos, piel, órganos, todo…dejo de funcionar un poco. Morimos un poco por ti, viejo compañero.
Porque todo se para, todo deja de existir y de tener importancia, una vez pasada esa línea…
Va dedicado, a aquellos que se fueron…
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