“…El solo quería poder, quería tener el mayor arma, pobre jovencillo. Contacto conmigo, mejor no lo cuento como, quiero descansar. Yo le propuse un trato, simple y claro, haría lo que le pidiese por cruel que fuera, y le daría a la criatura mas malvada, el ser mas destructivo, la peor de todas las criaturas, su codiciado arma. Algo tan horrible que solo lo podría ver a través de un espejo y lo mas seguro es que no pudiese controlarlo.
Mato a aquellos adolescentes con aquel veneno en sus bebidas. No sufrió mucho. Mato a aquellos colegiales con aquel objeto punzante. No derramó demasiadas lágrimas. Mato a su familia con aquel revolver. Lloro toda aquella tarde mientras repetía una y otra vez, todo es por tener el arma. Degolló a sus amigos con sus ojos llenos de lágrimas y sangre. Y al final, cuando le dije quién sería la ultima victima, se paralizo. Pero al final acepto. Con sus propias manos, mato a quien mas amaba. Lloro toda la noche, ahogando su alma con ello.
A la mañana siguiente me presente y le dije que el arma estaba preparada con todo lo que había hecho. Le entregue el espejo y le dije que la buscase. Empezó a dar vueltas con el, mirando en su reflejo, hasta que lo encontró. Vio la cara llena de muerte, los ojos de color rojo, las manos llenas de sangre, el rostro transfigurado de una bestia. Y, a través de esas facciones de bestia o monstruo, vio algo que le era muy familiar, demasiado, se vio a él. Chilló tirando el espejo al suelo, horrorizado de lo que veía, se había convertido en lo que le había sido prometido, gritaba mientras esposado entraba en el calabozo de la policía. Uno de los guardias se giro le miro a los ojos y entonces el, me reconoció de nuevo.
A veces el destino, le dije sonriendo mientras cerraba la puerta de su pesada celda, esta cargado de cierta ironia."
"...Just call me Lucifer, 'cause I'm in need of some restraint..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario