Acero, un estilo diferente.

Dentro de las posibilidades de los universos paralelos, de las infinitas opciones de realidades existentes, imaginad, esta. Imaginaos un mundo, en el cual los señores Colt y sus restantes y antecesores inventores, no hubiesen inventado nada. Un mundo donde el arma fuese los rudimentarios trabucos o pistolas, no pasando del arma de fuego usada en el siglo XVIII. Un mundo donde el acero, fuese el arma dominante. Pues ese mundo, es el mio

Llevar un sable, una espada corta, una wakizashi o una falcata, es algo tan normal como llevar una pistola o algo parecido en vuestro mundo. Las grandes guerras siguen decidiéndose como en el vuestro, solo que luchan los soldados cuerpo a cuerpo con el fragor de sus espadas. Nuestra historia a sido muy paralela a la vuestra. En nuestros tiempos modernos, en los albores del siglo 21, siguen llevándose con orgullo el acero en los cinturones. En el cine, en discotecas en institutos en oficinas, todo hombre y mujer que se precien de tener defensa, lleva un cinturón con un arma de diferente grosor y filo

Hablare de mi ciudad natal, Los Angeles. La criminalidad es alta, pero diferente. Los asaltos se resuelven con la destreza de los asaltados y asaltantes, no solo con un poco de puntería y rapidez. La policía lleva armaduras de kebly, que es una mezcla de polímeros que actúan como escudo ante estocadas en pecho y abdomen. Y portan espadas cortas tipo sable con una pequeña curvatura. Existen tiendas de reparación para sables espadas y katanas. Ya que la manera artesanal que existía antaño, casi a desaparecido, y todo es mecanizado.

En este mundo, no soy mas que un sargento retirado del ejercito federal. Y, ahora, un detective privado y ayudo en algunos casos a la saturada policía de la ciudad. Puede que suene al típico royo de detective ex-soldado, pero es así.

Levo una katana algo estropeada, de mi época de fuerzas especiales, y un cuchillo tipo falcata herencia de mi madre hispana, mi padre solo me dio de herencia ese placer por la cerveza. Llevo en sus filos unas 20 personas muertas. Poco si pensamos que actué en operaciones de alto secreto con mi comando.

Ahora tengo una misión, comprobar la fidelidad de una parienta rica a su marido, mas rico aun. Es triste pero es rentable. Camino por Hollywood Boulevard con mi Mercedes SLR, con mis gafas de sol de rayban y la camisa azul claro de 500 dolares. Debería ir discreto, pero donde ira esta ricachona esto es ir discreto. Levo mi espada en mi cinturón a la derecha. Mi cuchillo tipo falcata esta colocado horizontalmente detrás, cosa de mis raíces hispanas. Me paro ante el restaurante donde ella a ido a parar, le doy las llaves al aparcacoches y entro dentro. Todo lujoso, me dicen que si quiero dejar mi espada en su armero por el precio conveniente de 30 dolares, de eso ni hablar.

Allí esta la rica con un fornido bailarín de striptease con mas cuello que un toro y una espada tan grande como un jugador de baloncesto. Me acerco monto la escena con mi cámara digital de fotos haciéndoles fotos, le digo quien me contrato y me doy la vuelta. trabajo hecho...

Salvo que oigo desenfundar, pero no es una espada, casi parece un tren. El bailarín quiere danzar conmigo. Así que saco mi katana y mi cuchillo esta detrás gritándome por salir.

Un primer golpe que esquivo, otro que paro con el reverso de mi arma. Parece que la espada tan grande le cuesta algo moverla, así que al tercer intento le hago un pequeño corte en el hombro, que expulsa mas sangre de la que debiera. se me hecha encima aplastando mi movimiento y aprisionando mi katana bajo su mastodonte, es hora de dejar jugar al pequeño. Rápido pero certero alcanzo a sacar mi falcata corta. Un movimiento de aguijón y se calva en su carótida y, de paso, sale por el otro lado del cuello. Ahora si que sangra como debería. Él cae, como un peso muerto, todo el mundo me mira horrorizado, saco mi placa de mi bolsillo trasero. "Detective privado, grito, en misión para capturar a este asesino". Es verdad, hace dos semanas descubrimos que estaba engañandole con este violador y asesino. Mucho tiempo le seguíamos el rasto, y gracias a un trabajo de detective privado chapucero, le hemos capturado. Después, llegan mis compañeros con sus armas reglamentarias y se encargan de todo, yo una medalla y a mi vida de personaje a sueldo. Como veréis, la vida es igual en nuestro mundo. Diferente e igual, cosas de los universos...