Recuerdo aquella aciaga noche. Recuerdo el frió recorría sus esquinas golpeándote como un chiquillo y huyendo después. Caminaba por las calles, solitaria, nadie importaba. Ni las chicas jóvenes vestidas para atraer algún chico a sus redes, ni los jóvenes reunidos en grupos hormonados viendo que cazarían esa noche. Todo era insignificante aquella noche. Era el aniversario. No uno cualquiera, sino un aniversario doble. La primera noche que sus labios se cruzaron y sus cuerpos era uno solo. La primera vez que se dijeron “te quiero”. La noche en que el plomo atravesó el corazón que ella mas amaba. 3 años habían pasado ya, el tiempo en su piel se marcaba, las cosas a su alrededor cambiaban. Recordaba el momento, pero necesitaba llegar al lugar.
Allí estaba, un callejón alado del pub irlandés, frío y oscuro. Ellos eran 3 y después de robarles todo intentaron forcejearla a ella, pero nunca lo permitió él. Eso le costo una bala en su pecho. En sus brazos caía, los brazos que tantas veces le habían rodeado. Su piel se volvía mas blanca mientras la mancha de su pectoral crecía, roja e intensa. Sus ojos se cruzaron por última vez. “Lo siento, cariño, hoy no podré acompañarte a casa. Te amo” y se apago en un suspiro largo y profundo.
Deposito una flor, allí donde yaciste, donde aun la frase en la pared te recuerda. Tu nombre, tus dos fechas, y tu frase favorita “La verdad y mi pensamiento me hacen libre”.
Hemos aprendido a vivir sin ti, ha recordarte sin llorar, a tantas cosas que creímos imposibles. Siempre dijiste, que no nos subestimásemos, que éramos capaces de muchas cosas. Que razón tenias cariño. Mi corazón estuvo cerrado tanto tiempo. Pero he vuelto a amar, e vuelto a sentirlo. Pero por mucho que sienta, por mucho que se llene mi alma de amor, tú siempre tendrás un lugar en mi memoria y mi corazón. Y, pasara el tiempo, pero siempre, todos los 15 de Enero, vendré a depositar un clavel rojo, tu flor preferida, ha este rincón.
Adiós cariño. O , hasta la próxima vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario