Una ficha cae, y el mundo cambia.

Hace tiempo una amiga mía me dijo: “¿Recuerdas el día q nos conocimos, que empezamos a ser amigos?”. La verdad me quede en blanco. Eso hoy me ha hecho pensar al escuchar una canción que hacia meses que no escuchaba. Muchas veces decimos, “recuerdo que tal día empezamos mi chica y yo” o “ese día bese a mi novio por primera vez”. Si recordamos fechas con acontecimientos ciertos e importantes. Pero muchas veces, cosas que nos cambiarían la vida no recordamos su inicio exacto. ¿Podemos recordar el inicio exacto de una amistad? ¿el día que saludases a una persona por primera vez, intercambiaste alguna información para estar en contacto o simplemente preguntaste la hora? No pero esas pequeñas cosas. Esas pequeñas fichas caen sobre otras, y otras, y hacen una reacción en cadena. Pueden convertirse en acontecimientos muy importantes. Puede que de los mas importantes de tu vida sin saberlo. Y de repente te preguntas. ¿cuándo empezó esto? Pero a lo mejor saberlo no es tan importante, pero miras hacia el pasado. Miras camino hacia atrás y sonríes. Por q ves como eso ha ido creciendo y fortaleciéndose. Y todo tiene una caída de acontecimientos que la guía hasta ese punto.

Algo tiene ya sentido. Es una pieza pequeña de este rompecabezas, pero ayuda a su unión. Cada acto, cada movimiento, cada palabra lleva a donde estas. Como me dijo una amiga “todo ocurre por algo”, todo tiene un sentido. Y, no hace falta un ente que lo dirija todo, ni una fe ni nada por el estilo. Las cosas pasan por que tienen que pasar. Y todo acaba llegando, la muerte, el amor, las risas, la soledad, el fin, el metro, la hora de comer, su sonrisa, la calma. Todo llega como un rio constante. Así que dejémonos mojar por el. Bañémonos en sus tranquilas aguas. Ya habrá tiempo para preocuparse, eso también llegara. Puede que a mi me haya llegado ya el momento de hacerlo, pero tranquilos, pronto volveré a darme un chapuzón.