"…Sobrevolamos con la aeronave la muralla nueva de la ciudad. Quien hubiese dicho que lo que se construyo por miedo a ataques terroristas y guerras, fuese un medio de contención. Más allá de esta, solo queda destrucción. Edificios bombardeados, escombros y llamas. El mejor campo de batalla.
Un proyectil impacta en uno de las aeronaves y explota en mil pedazos. En ella iba el coronel y la 4ª brigada. Echáremos de menos sus fusiles esta noche.
Hace ya más de cinco años que las plagas de la enfermedad estallaron en esta ciudad. Y por contagio tantas otras. Un gobierno que prometió seguridad, que separo a los que consideraban los mejores ciudadanos y contagio a los demás con un virus. El mundo se quejo, encarcelo al gobierno. Pero el virus se extendió y mato a demasiada gente. Y la que no murió, ahora esta en guerra contra el gobierno nuevo. Intentaron firmar treguas con estas guerrillas. Pero el virus altero su cabeza, y ya no piensan igual. Su mente se vio alterada de tal manera, que para ellos todo sigue igual, salvo nosotros. Somos el demonio, el mal absoluto, y debemos perecer.
La aeronave ya esta llegando a la plaza en la sección sur donde esta nuestro primer frente de batalla. Según tócale suelo y se abre la puerta una ráfaga de ametralladora acaba con las dos primeras línea. Una lastima de hombres y mujeres.
Avanzamos ya dos calles, muertos, bombazos, sangre, fuego, y cemento. Lo que fue un plan de urbanización, es la última guerra de nuestra especie.
Solo espero que estas ultimas letras, escritas en mi trinchera de la zona centro de la vieja Paris, sirvan de al menos de testigo.
Si hay un futuro tras estas muertes, no cometáis el mismo error."
Fdo. : Alférez Poitiere.
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